¡Al que madruga Dios le ayuda!
Abro la puerta y un joven muy joven esta en el rellano con las manos en los bolsillos de su pantalón tejano medio caído. No tengo ni idea de quien es.
- Pasa algo? Eres el hijo de la vecina de abajo?¿ le he inundado el piso a tu madre para que me despiertes a estas horas?¿ no tendrías que estar en el colegio?¿
- Perdona, perdona, de verdad que siento molestarte
Y se queda callado con la mirada en sus zapatillas deportivas sin sacar las manos de sus tejanos.
- Bueno pero…¿querrás algo no? O sólo has venido para ver la cara que tengo cuándo me levanto?
- No verás, quizá no es el mejor momento pero tengo que ir a la uni y cuando vuelvo tu nunca estás...
- Y?¿?¿
- Soy malo follando y he pensado que quizá tú puedas enseñarme…
Vale, yo que creía que lo había visto todo no puedo dejar de sorprenderme, me quedado tan alucinada por la pregunta que ¡he olvidado darle un guantazo! miro un poco más despacio al individuo en cuestión. Alto, como todos los jóvenes de hoy en día que tantas vitaminas y homeopatía les han dado que ahora tienen que fabricar camas más largas porque sino no caben, fuerte, con hombros anchos, seguro que juega a waterpolo en la “uni”, cabello claro rizado, no, mejor dicho enmarañado, una ligera sombra de barba rubia en el rostro, labios sonrosados y los mismos, pero de verdad que los mismos ojos que tenía el gato con botas en SHREK. Con una mirada como esa hasta yo me derrito.
Una oportunidad se la merece el chico.
- A ver, date la vuelta.
Me muestra su espalda ancha, bajo la vista directamente a su trasero, si decido ayudarle al menos que no sea demasiado esfuerzo.
- Bien,
- Eso es que sí? Pregunta con cara de alucinado.
- No, eso es que te voy a dar una oportunidad, pero primero quiero saber lo que hay debajo de esos tejanos tan horrendos…
El pobre, asustado mira a derecha e izquierda y saca las manos de sus bolsillos para acto seguido hacer la intención de bajarse los pantalones allí mismo.
- Pero que haces? Quieto, quieto, lanzado!! Dime a que hora vuelves de la uni y ya veremos si te doy oportunidad de explicarte mejor.
- Sobre las cuatro de la tarde, dependiendo de si me trae un amigo o de si mi padre se pasa a recogerme, es que no tengo coche propio, lo comparto con mi hermana y hoy le toca a ella.
- Vale, Vale - uff era para pensárselo un poco más y me explica la biblia!-Quien de los dos llega antes?
- Mi padre.
- Pues procura que hoy te pase a buscar él, porque si no llegas antes de las cuatro me habré ido y habrás perdido la oportunidad ¿de acuerdo?
- Si - responde con una enorme sonrisa luciendo unos preciosos y perfectos dientes. Señor, ¡benditas ortodoncias!
- Otra cosa… Edad?¿? eres mayor de edad verdad?
No vaya a ser que me detenga la policía por corrupción de menores o algo así.
- Si, claro, tengo veintiuno.
- Vale, pues ahora discúlpate otra vez por haberme despertado a timbrazos y vete a la uni. Ya nos veremos.
- Si, bien, bien, vale, lo que ust…tú digas, te pido disculpas...
Cerré la puerta, miré el reloj que había sobre el bufet del recibidor y suspiré profundamente, ya no valía la pena volver a la cama, pero quizá no me fuera tan mal el día al fin y al cabo ¡Al que madruga Dios le ayuda!
Comentarios
besos
La expectación también...
Besitos y salud
Trata bien al jovenzuelo, pobrecito. Ya sabes, que enseñar a quien no sabe, es un acto de caridad.....
Un besote, preciosa....
Un besazo guapa
Besos wapa
por qué no?
supongo que contestarás a esa pregunta en la 2ª parte
Besos mil
y qué paso después?¿