Proposición I


Me senté a esperar en una de las cafeterías de Paseo de Grácia con una vista espectacular de La Pedrera. Aquel edificio no dejaba de impresionarme cada vez que lo veía, me interesaba todo sobre el edificio, su piedra, su estructura, sus formas sinuosas en las balconadas.
Tan absorta estaba mirando el edifico que no me di cuenta de que el caballero al que estaba esperando había llegado ya y se hallaba sentado a mi lado.
-Perdona, estaba tan embelesada que no me había dado cuenta de tú llegada- dije
-No te preocupes, algo de tanta belleza bien merece la espera- me contestó con una media sonrisa en los labios. Y en aquel momento no supe distinguir a que se refería su comentario, si al edificio o a mi misma, así que me limité a sonreír.
-Me gusta tú sonrisa, pero no te hará falta para el trabajo que te tengo pensado-dijo con el semblante serio.

Pensé que había sido un poco grosero con aquella frase, fingí no darme cuenta y volví a sonreír.
-Bien, empecemos por hablar de cómo sería ese trabajo, explícame exactamente de que se trata, por teléfono no me distes los suficientes datos para poder decidirme- le dije con la voz más segura que pude en aquel momento, intentaba por todos los medios que mi nerviosismo no se hiciera notar.
-Directa al grano ¿eh? Así me gustan las mujeres, guapas y directas, tienes muchos puntos a tu favor de momento- contestó sin quitar la vista de mis piernas.
-Está bien, ya sabes que tendrás que estar desnuda ¿no?
-Sí, es lo único que sé-contesté secamente.
-Pues si no tienes ningún problema con eso, avancemos un paso más. Se trata de una fiesta un poco especial para unos cuantos personajes de altas esferas que quieren darse un lujo. La idea es que haya una mujer alta de cabellos oscuros y largos hasta la cintura en el centro de una habitación con las manos en alto a ser posible atadas, si no tienes ningún inconveniente, serás el florero principal de la fiesta. ¿Hasta aquí aceptas de momento?-preguntó con intención de que me ruborizara.
-Sí, de momento- respondí, aunque no conseguí evitar sonrojarme.
Carraspeó un segundo y continuó exponiéndome su plan.
-Evidentemente a un florero tan bonito como es el caso, todo el mundo quiere acercarse… que si huelen sus flores… que si acarician sus pétalos… que si ponen agua en el jarrón para que no se sequen… La pregunta es ahora ¿sigue interesándote?
-No voy andarme con remilgos, primero me gustaría saber si alguien puede polinizar a la flor.
-Ja, ja, ja, eres rápida muñeca. No, nadie podría, sólo está permitido tocar. Aunque tal vez seas tú la que acabe suplicándolo ¿sigue interesándote?
-Primero tendría que saber cuanto voy a cobrar ¿no crees?
-¡Una mujer con la cabeza sobre los hombros! el precio serían tres mil Euros por toda la noche, incluyendo una noche de hotel en la ciudad que elijamos y los traslados en avión, gastos pagados que se dice.
-No tenía ni idea que tuviera que trasladarme a otra ciudad, con lo que en realidad serían casi dos días- expresé en voz alta lo que pensaba.
-Ejem, ¿me estas negociando?-carraspeando otra vez.
-No, no, sólo pensaba en voz alta, discúlpame.
-No puedo soportar que una mujer me mire así, puedo subir la oferta hasta cuatro mil Euros pero nada más- contestó tajante
El morbo de la escena que imaginaba podía conmigo, me sentí afortunada, el viaje no era ningún problema, igualmente hubiera aceptado por tres mil, ¿Cómo rechazar cuatro mil?
-Sí, acepto.
-Genial, ha sido bastante más fácil de lo que me imaginaba. Tendrás tu dinero por la mañana en el correo de tu habitación. Verás,- dijo acercándose un poco más- es la primera vez que tengo que negociar algo así- confesó.
-Es la primera vez que yo acepto un trabajo como este- contesté sonriendo.
Ahora que estaba tan cerca, creo que pude observar un ligero abultamiento en su pernera del pantalón al escuchar mis palabras. Acerqué a escasos centímetros de sus labios los míos y le dije susurrando:
-Creo que lo pasaremos bien, será una bonita experiencia- y le di un beso en la mejilla.
Ahora si que lucía una enrome erección y no podía levantarse, así que fui yo la que se levantó y se despidió.
-Cuando sepas en concreto la fecha, ya sabes mi número, hasta pronto- y le lancé un beso.

Después de varias horas aún temblaba al recordar mi conversación. Mi manera de hablar, de moverme, de susurrarle a un desconocido a los labios, de caminar moviendo las caderas cuando me alejaba para que se fijara en ellas. Había sido como si otra Maira ocupase mi lugar, como si alguien desconocido hubiese hablado por mí, hubiese entornado los ojos por mí. Tras meditar pausadamente mi actitud llegué a la conclusión de que había sido yo misma la que había actuado. La misma, la mujer sencilla que nunca levanta la voz, la que esconde la mirada cuando la situación le resulta demasiado atrevida, la misma que tiene aire de bibliotecaria reprimida. Yo, la que oculta pasiones que sólo sus sábanas conocen, yo, la que esconde secretos entre litros de té y baños relajantes, esa misma sería la que por una vez dejaría volar a la persona que tanto tiempo había estado ocultando.

Los billetes llegaron a la vez que el teléfono sonaba, a la mañana siguiente, el cartero sonrió al verme tan atareada, sin duda no se imaginaba lo que contenía aquel sobre, firmé el recibo y se marchó. Corriendo llegué al teléfono y contesté sofocada.

-¿qué estabas haciendo?-preguntó la voz socarrona.
-¿quién es?- respondí turbada.
- ¿has recibido los billetes?- siguió preguntando.
La pregunta hizo que cayera en la cuenta de a quien pertenecía la voz
-Si, no los he abierto todavía, un momento.
-No guapa, ya los abrirás, tienes que empezar a prepararte, un coche te recogerá esta tarde a las cuatro, procura no hacerte esperar.
-De acuerdo.
-Adiós y buena suerte.
-Gracias.
Abrí, mejor rompí el sobre que acababa de entregarme el cartero, un sobre más con parte del dinero estaba en su interior, y otro sobre con los billetes a Paris!!!!!!!!!!! Que alegría volvería a Paris y esa misma tarde!!!!!!!!! De pronto el nerviosismo empezó a actuar, ¿y si no era capaz? ¿y si en la mitad de la fiesta veía a alguien conocido? ¿y si alguna de las personas que se acercaran a tocarme me resultaba repulsiva? Renacía en mi la inseguridad que me había acompañado veintiocho años, la inseguridad que me bloqueaba ante cosas que me hubiera gustado hacer. Intenté alejar aquellos pensamientos dignos de mi otra mitad, poco a poco me convencí que la nueva Maira podía hacer todo lo que se propusiese y una de esas proposiciones era vivir una noche como la que me habían propuesto. Y lo haría, claro que lo haría. Quizá alguien me conociese, en ese caso, ambos tendríamos un secreto, quizá alguno de los participantes me resultara repulsivo, ¿Pero no era aquello parte de la fantasía? Si todos fueran atractivos, elegantes, refinados, ¿Sería demasiado fácil dejarse acariciar por ellos? ¿Dónde quedaría el regusto amargo de sentirse obligada?

Seguí inmersa en mis pensamientos cuando el timbre del portal sonó y el chofer anunció que me estaba esperando, a partir de entonces dejé de pensar, me dediqué a dejarme sorprender y a disfrutar del placer del viaje.

El coche era una limusina, el viaje a Paris en primera clase, champaña a la llegada, piscolabis y mil atenciones más. El hotel Fouquet's Barriere, el más lujoso de cuantos me he alojado en la vida, espectacular, frente a los campos Eliseos, un verdadero palacio del siglo XXI.
Tuve tiempo justo de deshacer la maleta, darme un baño, acicalarme para la velada y poco más, enseguida sonó el teléfono y me avisaron de que bajara. Todo estaba calculado a la perfección.
Me recogió otra limusina, el chofer no dijo ni palabra y se limitó a abrirme las puertas para ayudarme a subir y bajar. Yo seguía mirándolo todo queriendo recordarlo para siempre, obligándome a memorizar calles por las que pasábamos y establecimientos que llamaban mi atención, absorbiéndolo todo.

Comentarios

juan rafael ha dicho que…
Interesante, en principio. Si pueden ser fotos del trabajo, je,je.
Pablete ha dicho que…
Ufff, ya se me está disparando la imaginación.....no sé si podré aguantar hasta el desenlace....

Un beso
Paco Becerro ha dicho que…
Menudo comienzo...

Espero que el nudo y el desenlace cumplan lo que promete esta primera parte...

besitos, en la mejilla
Anónimo ha dicho que…
Ese punto erótico a lo desconocido,a lo pagado,al que pasara...me fascina.
Un beso.
Escarlatína ha dicho que…
justo hice lo mismo, para dspues arrepentirme.
Es dificil vivir con sus recuerdos colgados en cada espacio que miro.

Vuelvo a leerte.
SALUDOS!
Anónimo ha dicho que…
La Pandora de siempre escribiendo como los angeles, una premisa muy interesante y que promete en la continuacion, ¡y tanto que promete!.
A la espero quedo y, mientras tanto, un fuerte abrazo.
Ricard ha dicho que…
Me ha gustado... mucho...

te seguiré... un saludo
r.
Sherezade ha dicho que…
Quiero la segunda parte ya :P

Besines
Mescalino ha dicho que…
Bien, tiene buena pinta... siempre he pensado que es muchísimo más excitante el erotismo que la pornografía. Esperamos el desenlace.

P.D: Me he mudado de blog, me he venido a Blogger. Un besazo!
Erotismo ha dicho que…
sin duda nos has dejado a todos con ansias de conoces la parte 2... es como para inspirar una peli del mejor erotismo
Lydia ha dicho que…
Genial ese anticipo, vamos que me lo he devorado con auténticas ganas... esperar queda la segunda parte que adivino igual de genial.

Besitos y gracias por el regalo y el viaje a París.
Cyllan ha dicho que…
Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Jeeeee, esto promete. Me ha recordado mucho a Eyes Wide Shut ;)
Un saludo.

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